Praga, la joya de la República Checa, es una ciudad que combina historia, cultura y belleza arquitectónica. Si tienes solo tres días para explorarla, aquí te presentamos un itinerario que te permitirá disfrutar de sus principales atracciones sin perderte nada esencial.
Día 1: El Corazón Histórico de Praga
Comienza tu aventura en la Plaza de la Ciudad Vieja, donde podrás admirar el famoso Reloj Astronómico y la Iglesia de Nuestra Señora de Týn. Desde allí, dirígete al Puente de Carlos, un icónico puente medieval que ofrece vistas impresionantes del río Moldava y conecta la Ciudad Vieja con el barrio de Malá Strana. Termina el día con una visita al Muro de John Lennon, un símbolo de paz y libertad.
Día 2: Castillos y Cultura
Dedica el segundo día al Castillo de Praga, considerado uno de los castillos más grandes del mundo. Explora la Catedral de San Vito, el Antiguo Palacio Real y la pintoresca Callejón del Oro. Por la tarde, visita el Museo de Franz Kafka para conocer más sobre la vida y obra del famoso escritor checo. No olvides pasear por los jardines del castillo para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad.
Día 3: El Barrio Judío y Más Allá
El último día, explora el Barrio Judío (Josefov), donde podrás visitar las sinagogas históricas y el conmovedor Cementerio Judío. Luego, dirígete al Palacio Lobkowicz, que alberga una impresionante colección de arte y objetos históricos. Si el tiempo lo permite, relájate en uno de los muchos cafés de la ciudad y disfruta de una cerveza checa antes de despedirte de Praga.
Este itinerario te permitirá sumergirte en la rica historia y cultura de Praga, asegurando que aproveches al máximo tu visita a esta encantadora ciudad europea.